Tres microrrelatos a partir de un sueño

 Francisco Falco                                                                                                      

Comisión: 5

Profesor: Santiago Castellano 

Modalidad: Individual 

Original 


TRES MICRORRELATOS A PARTIR DE UN SUEÑO 


1er microrrelato: 

Recuerdo a ese monstruo, desagradable, gigante. Tan imponente que no era miedo lo que me produjo. Tener a esa especie frente a mis ojos y no saber qué hacer. Si corría o me peleaba me mataba, si gritaba, lo mismo. Todos los escenarios eran iguales. Una sensación de desesperación que no me dejaba pensar con claridad, pero por un segundo logro recuperar la concentración, veo a mi alrededor y está toda mi familia. Pero falta alguien, mi perro. No quería entenderlo, aceptarlo. Era mi perro.     


2do microrrelato: 

La situación era crítica, solo quedaba rezar y esperar un milagro, algo imposible. Por un lado, mi perro, que ahora parecía ser un monstruo, y por otro mi familia a un costado aterrada. Pero había un problema aún mayor, este animal raro que me acorralaba era quien tenía la llave para poder abrir la puerta de entrada. Estábamos encerrados, sin escapatoria. La tensión cada vez era más grande y la chances de recuperar la llave eran muy remotas. Quedaba un último aliento, hasta que de repente el monstruo desaparece. Pero y la llave? también. Giré mi cabeza instantáneamente y la puerta estaba abierta. Parecía ser una segunda oportunidad. 


3er relato: 

Un domingo, por la mañana, bajo a hacerme el típico café de cada día. Al entrar a la cocina veo a mi perro, pero a lo lejos, en el patio, algo extraño en él a esas horas. Igualmente, decido no interactuar con él, no estaba de buenos ánimos. Minutos más tarde, comienzo a sentir un frío que me recorre por la espalda que en una mañana de pleno verano, me parecía raro. Es por ello, que volteo mi cabeza y me encuentro con algo que se asemejaba a mi perro pero que en realidad no lo era. Era más grande, sus ojos ya no eran cálidos como antes y su hocico había tomado una forma alargada. Instantáneamente siento como mi cuerpo se paraliza, y mi mente piensa solamente en cómo salir de allí, pero era imposible. Mis piernas no respondían.  


Comentarios